Cuando la noche ha llegado, y la tierra está oscura, y la luna es la única luz que vemos. No, no tendré miedo, solo siempre y cuando tu estés junto a mi. Cariño quédate conmigo. Si el cielo que miramos se viene abajo y cae, y la montaña se derrumba al mar. No llorare, no, no voy a derramar ni una lágrima, solo siempre y cuando tu estés junto a mi. Cariño, cariño quédate conmigo. Cada vez que estás en problemas, no te quedaras conmigo? Ahora, quédate conmigo.

jueves, 25 de agosto de 2011

Nuestro amor era igual que una tarde de abril.
Que también es fugaz como ser feliz.
Pudo ser y no fue.
Por ser la vida como es, nos dio la vuelta del revés.
Lo ves, lo ves.
Nuestro amor era igual que una mañana sin fin.
Imposible también como no morir.
Dejó de ser o será.
Porque el diablo es como es juega contigo al esconder.
Lo ves, lo ves.
Y ahora somos como dos extraños más, que van quedándose detrás.
Yo sigo enamorada.
Y tú sigues sin saber si lo has estado.
Y sí, te quise alguna vez.
Lo ves, lo ves.
Después nos hemos vuelto a ver, alguna vez 
y siempre igual 
como dos extraños más que van quedándose detrás.
Esta extraña se ha entregado hasta ser como las palmas de tus manos.
Y tú solo has actuado.
Yo aún sabiendo que mentías me callé.
Y me preguntas si te amé.
Lo ves, lo ves.
Yo que lo había adivinado.
Y tú sigues sin saber que se ha acabado.
Por una vez escúchame.
Lo ves, lo ves.
Mirándonos aquí diciendo adiós. 

2 comentarios:

  1. Y ahora somos como dos extraños más, que van quedándose detrás.
    Yo sigo enamorada.
    Y tú sigues sin saber si lo has estado.

    que bonita entrada!! besoo:)

    ResponderEliminar