Cuando la noche ha llegado, y la tierra está oscura, y la luna es la única luz que vemos. No, no tendré miedo, solo siempre y cuando tu estés junto a mi. Cariño quédate conmigo. Si el cielo que miramos se viene abajo y cae, y la montaña se derrumba al mar. No llorare, no, no voy a derramar ni una lágrima, solo siempre y cuando tu estés junto a mi. Cariño, cariño quédate conmigo. Cada vez que estás en problemas, no te quedaras conmigo? Ahora, quédate conmigo.

martes, 14 de febrero de 2012

El borra las horas de cada reloj y me enseña a pintar transparente el dolor, con su sonrisa. Levanta una torre desde el cielo hasta aquí. Y me cose unas alas y me ayuda a subir, a toda prisa. Lo quiero a morir. Podéis destrozar todo aquello que ves, porque el de un soplo lo vuelve a crear, como si nada. Lo quiero a morir. Conoce bien cada guerra, cada herida, cada ser. Conoce bien cada guerra de la vida y del amor también. Me dibuja un paisaje y me lo hace vivir en un bosque de lápiz se apodera de mi. Y me atrapa en un lazo que no aprieta jamás, como un hilo de seda que no puedo soltar, no puedo soltar, no quiero soltar. Lo quiero a morir. Cuando trepo a sus ojos me enfrento al mar, dos espejos de agua, encerrada en cristal. Sólo puedo sentarme, sólo puedo charlar, sólo puedo enredarme, sólo puedo aceptar ser sólo suya, tan sólo suya. Lo quiero a morir.

No hay comentarios:

Publicar un comentario