Todo el mundo es un vestido de nadie. Y todo el mundo tiene el alma enmarañada.
Todo el mundo tiene su infancia que resuena al fondo de una hora olvidada.
Todo el mundo tiene restos de sueños y rincones de la vida devastados. Todo el mundo buscó algo un día, pero no todo el mundo lo encontró.
Haría falta que todo el mundo reclamara ante las autoridades una ley contra toda nuestra soledad, y que nadie sea olvidado.
Todo el mundo tiene una mala vida que pasa, pero no todo el mundo se acuerda de eso. Veo que la pliegan y también que la rompen. Y veo también que incluso no la ven.